NO VIVAS CON LA TRISTEZA

La tristeza es un sentimiento que lo hemos experimentado todos, a todos nos pasa, por A o B motivos llega a nuestra vida de alguna manera y nos produce esa pocas ganas de avanzar o incluso de vivir. La he experimentado en mi vida siempre, mucho tiempo he andado un camino con ella como compañera, pero tengo que decir que no ha sido buena porque me ha hecho perder momentos maravillosos de mi vida, que pudieron haber sido, si solo me hubiese animado a vivirlos, pero me dejé vencer por la debilidad de asumir la vida y sus cuestiones, y es así que llega el día en que extrañas aquello que nunca fue, aquello que nunca tuviste, y aunque lo quisiste, lo dejaste pasar; ¡Como duele extrañar aquello que nunca se tuvo!. 

Un buen día desperté y vi el día tan maravilloso, como nunca antes lo había visto, el sol brillaba grandemente, la frescura de la brisa, y el rocío empañado en la ventana, todo ello tenía tanta vida, tanta alegría y me llene de energía. Ese, momento me di cuenta de que me había acostumbrado a ver las cosas desde el punto de vista negativo, cegado por la tristeza. Cambió mi visión, la maravilla de la vida a mi alrededor y dentro mío me mostraron nuevas pautas para salir de ese abismo de oscuridad en el que viví por mucho tiempo debido a la cobardía de no asumir la dificultad y aceptar las razones de nuestra naturaleza en las cuales debemos enfrentarnos al dolor, es necesario para aprender, para aprender a vivir. 

Así que la tristeza es solo eso, un sentimiento que tienes que dejar ir para poder seguir disfrutando de las bellezas y las bondades de la vida. Aprende a aprender, aprende a aceptar el dolor como un profesor que te enseña a ser fuerte para poder ganar las más duras batallas que te toquen lidiar en la vida.